9 de marzo de 2009

Hoy es uno de esos dias, en que tu pensamiento se reduce a un monton de folios numerados que debes repasar en un tiempo record e incluso aprender porque mañana te espera una hora de gran intensidad y esfuerzo mental, llamada examen, en la que te juegas la nota de todo un trimestre.
Comes tranquilamente, te relajas, miras si hay novedades en tu importantisima red social llamada tuenti, lamentablemente te das cuenta de que hoy nadie se ha acordado de ti y cuando llega la hora, pides fuerzas a tu madre y caminas vagamente hacia el silencioso y solitario habitaculo llamado cuarto, que resulta que hoy esta desordenado por innumerables motivos. Apartas todos los bartulos de tu mesa, ajustas la intensidad de luz y te embarcas en el maravilloso mundo de la historia contemporanea, notese la ironia...
El tiempo corre y tu vas mas despacio, lo que habitualmente son dos horas largas e interminables, hoy parecen como si fueran segundos. Por fin, llega la hora en la que te relajas, olvidas todo y vuelves a mirar tu red social, y te vuelves a dar cuenta que de nuevo, nadie se acuerda de ti, escuchas musica, ves un par de paginas web, meriendas un simple yogur griego y finalmente llega la recta final de tu tarea.
Ahora el tiempo se pasa todavia mas despacio, y te das cuenta de que el tiempo que necesitas no esta acorde con el que tienes, de modo que cuando llegaria tu hora de libertad, debes quedarte de nuevo pegado al escritorio.
Decides de nuevo hacer otra parada para ducharte, y vuelves otra vez, otra dura y pesada vez en la que debes repasar todo lo que sabes. Mientras tu familia cena, tu estudias; mientras tu familia se rie, tu estudias; mientras sale tu programa favorito, tu estudias; ahora que es cuando mas ganas tienes de acabar el tiempo se pasa lento, como si un caracol tuviera que que tirar de las agujas del reloj para que pasara el tiempo.
Cuando inimaginable y milagrosamente acabas, y puedes decir o al menos pensar que te lo sabes todo, tiras tus apuntes para la otra esquina y caminas lentamente hasta el salon, cuando tu sorpresa es que ya no queda nadie. Te preparas una cena ligera, y te sientas en la mesa con un sandwich, un bote de zumo y el portatil. En el otro lado del salon, se encuentra recostado tu hermano, durmiendo y aunque la television esta encendida nadie la escucha, la soledad es total. Acabas tu temtempie y te diriges al frigorifico a coger el postre te sientas, y de nuevo, si señores, aunque suene repetitivo, vuelve a mirar tu maravillosisima red social, y cual es tu sorpresa, nadie se acuerda de ti. Automaticamente buscas algo entretenido y comienzas a indagar en la vida de otras personas, viendo sus fotos, sus tablones y dandote cuenta de su felicidad y aun mas, de su perfecta correspondencia con el canon de belleza actual; envidia, sí, pero envidia sana, ya que lo que quieres no se puede adquirir ni en los mejores almacenes de Londres.
Cansada de estrujarte el cerebro, o lo que te queda de el; decides contar tu aburridisima tarde en tu blog, por puro entretenimiento y evasion.
Ahora si que si, finaliza tu dia; cierras tu portatil y te diriges deambulando de nuevo a tu habitacion, a tu cama, esperando que llegue un nuevo dia y que los resultados de tu prueba sean los que realmente deseas.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Ruth, no te quejes xD

Victoria dijo...

ruth...como puedes ser tan genialosa?
:P
aiiLofiúú