26 de diciembre de 2010

Después de pasar las veinticuatro horas del día pensando en ti, me di cuenta que tú eras la única persona en el mundo a la que le permitiría todo, lo que me convertía en el rival más débil. 
Significaba que tú, sólo tú, si quisieras, podías destruirme poco a poco hasta que mi alma cayera a tus pies y no me quedara más remedio que odiarte para siempre.

3 comentarios:

Sergio dijo...

La parte en negro no me gusta :(

Me alegra mucho que vuelvas al mundo blogger :D

Victoria dijo...

Ruth :(
La palabra de verificación es tabou, tengo miedo a verificar xD

Sergio dijo...

Ruth, vuelve :)